(Nota sobre los fiascos de los Cancerberos)
Durante la primer semana del mes de marzo (2011) llegó una pequeña comitiva de guardias penitenciarios y policía judicial encabezada por un teniente, de cuyo nombre no vale la pena acordarse, para exigirle a los voceros de los internos de la torre 1, de Cómbita, Boyacá, que borraran un letrero-mural hecho con vinilos en la pared de atrás, al fondo del patio, justo de frente a la reja y la puerta de acceso, a la vista de todos.
-¡Eso es subversivo!- dijo el oficial-. ¡Es proselitismo político y está rotundamente prohibido!
El letrero-mural, hecho desde mediados del año pasado, fue hecho con la intención de “bautizar” el patio para imprimirle un carácter al espacio es que están concentrados los Presos Políticos, para una apropiación con sentido rebelde: hacer del espacio de confinamiento y de exclusión, un lugar de resistencia y de lucha. De modo que al espacio que los Cancerberos llaman “Torre 1”, nosotros decidimos llamarlo “pabellón Francisco Miranda”, tomando como símbolo la figura del prócer precursor de la lucha anticolonial quien muriera tras las rejas en su condición de preso político expatriado.
-¡Deben borrarlo o les hacemos un informe!- concluyó perentorio el oficial.
-Pues tocará que lo borren ustedes mismos- contestó parcimonioso una de los voceros.
Con dificultad y esfuerzo, durante dos noches consecutivas, estuvieron los guardianes borrando por sí mismos el letrero.
-¡Disculpe pabellonero!- le dijo un guerrillero al guardia al otro día- ¿Cómo se llaman las compañías del servicio de custodia aquí en Cómbita?
-La compañía Roja se llama Santander- contestó con cierto aire orgulloso y patrio-, la azul: compañía Bolívar, y la amarilla: Córdoba.
-¿Y quiénes eran ellos?- Continuó preguntando socarronamente el guerrillero.
-¡Pues próceres de la patria y la independencia!- contestó el guardián entre categórico y perplejo (quizás pensaría: 1éste es mucho bruto!
-¿Y no cree usted que esos nombres son como “subversivos?¿no estarán haciendo ustedes los del INPEC como proselitismo político?- inquirió el guerrillero.
-¿! Cómo se le ocurre!? ¡Eso nada tiene que ver!.
-Entonces…- Le increpó el guerrillero-,¿por qué nos borraron el mural si Francisco Miranda también es un prócer patrio de la independencia?
Solo en ese momento el guardián cayó en cuenta de que, a diferencia de la idea de su teniente, Francisco Miranda no era nombre de algún jefe guerrillero actual.
Colectivo de Presos Políticos Antonio Nariño, Combita, Boyacá.
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